Los electrolitos son sustancias que se encuentran en nuestro organismo y que desempeñan un papel crucial en el equilibrio de los líquidos corporales y el funcionamiento adecuado de los músculos, los nervios y otros sistemas del cuerpo. Algunos ejemplos de electrolitos son el sodio, el potasio, el calcio y el magnesio. Estos electrolitos ayudan a mantener la hidratación, facilitan la transmisión de señales eléctricas en el cuerpo y contribuyen a regular la presión arterial y el pH. Es importante mantener un equilibrio adecuado de electrolitos a través de la alimentación y la ingesta de líquidos para asegurar un óptimo funcionamiento del organismo.