Los gatos tienen fama de ser animales adustos, antisociables, manipuladores o poco cariñosos. Nada más lejos de la realidad. Los gatos son también animales sociales, sin embargo, sus vías de interacción difieren de las de los perros.
Un gato no cree en las jerarquías, lo que puede confundir a su dueño humano. Podrás ganarte su confianza y amistad, pero jamás su sumisión. Si lo consigues, disfrutarás de una relación única y realmente profunda con tu «peludo».
La arena aglomerante para gatos es un tipo de arena que forma grumos cuando entra en contacto con la orina. Los grumos pueden recogerse y tirarse, dejando el resto de la caja limpia para que tu mascota pueda volver a […] Los juguetes interactivos para gatos son los que requieren tu participación. Pueden tener forma de juguete o de objeto, pero necesitan que juegues con ellos y que tu gatito se entretenga. Este tipo de juguetes también te ayudarán a crear […] La mayoría de veces, cuando decides compartir tu vida con un gato, observamos ciertos comportamientos que pueden perjudicar la convivencia con el animal. Por ende, dan lugar a decisiones difíciles para los dueños. Pero, ¿sabías que existe una hierba que […] Habitualmente pensamos que los juguetes grandes, tipo agility, están reservados exclusivamente para los perros. Sin embargo, los gatos también disfrutan con objetos en los que pueden entrar y salir, dar vueltas y trepar. Los túneles son una gran idea para […] Una rueda para gatos es un dispositivo que permite a tus gatos hacer ejercicio dentro de casa. Es como una máquina elíptica para los humanos, pero funciona mejor porque no se puede engañar a la rueda para gatos. La rueda […] ¿Alguna vez te imaginaste que tu gato pudiera tener una hamaca para descansar? Es posible, claro que sí. Además resulta que las hamacas son las preferidas como lugar de descanso. Si tienes en casa una mascota y quieres consentirla, te […] Los gatos necesitan jugar para ser felices, descargar su adrenalina y mantenerse en forma. La vida puede ser muy rutinaria para un felino casero, así que ofrecerle utensilios con los que entretenerse es muy importante. Por ello, un árbol para […] Las uñas de tu gato son un tesoro para él y su identidad. Y, para poder mantenerlas sanas, necesita limarlas con otros objetos. Si quieres ayudarlo a que él tenga bien sus uñas y, al mismo tiempo, proteger tus muebles, […] Los gatos son animales de costumbres, pero a veces es muy necesario salir de casa y viajar a otros destinos. Para que el viaje sea cómodo, se requiere de elementos que ayuden, como puede ser una mochila. También puede suceder, […]
Para granjearte tan ansiada cercanía, debes conocer a fondo el mundo «gatuno». No solo en base a su comportamiento, sino también en relación a sus necesidades. Porque un gato no es un perro. En gran medida, esto lo explica su domesticación, que fue muy posterior a la de los canes y, además, se produjo de un modo completamente diferente.
A continuación, vamos a repasar un poco la historia de los gatos. Además, vamos a analizar qué productos necesitas para hacer su vida digna. También abarcaremos algunos temas de carácter etológico, es decir, respecto al comportamiento de los gatos. ¡Empezamos!
Lo más importante
- Los gatos no son perros, por lo que nuestra interacción con ellos debe ser diferente. Recuerda que un gato no cree en las jerarquías ni necesita de un líder.
- Las gatas acostumbran a ser más cariñosas que los machos. Sin embargo, cada animal es un mundo en sí mismo, por lo que generalizar puede crear falsas expectativas
- Adquirir productos de calidad tanto en lo relativo al ocio como en la alimentación e hidratación es clave para que tu gato se sienta feliz.
¿Cuáles son los beneficios de tener un gato?
Actualmente, numerosos estudios avalan los beneficios de tener una mascota (1). Los gatos no son la excepción a la regla (2). Por lo tanto, si estabas pensando en incorporar uno a tu familia, ¡ya tienes la excusa perfecta! Si, por el contrario, ya disfrutabas de su compañía, o de la de varios, ¡más motivos para reafirmar tu adoración por ellos!
- Los gatos son animales extremadamente limpios: Aunque esto no quiere decir que abandones al gato a su suerte, sí que permite cierta laxitud. Los gatos se limpian ellos solos gracias a la fisionomía de su lengua. Además, aprenden a hacer sus necesidades en un arenero casi instintivamente.
- Reducen la aparición de alergias y refuerzan el sistema inmunológico: Lo avalan dos estudios, uno del Instituto Nacional de la Salud de Estados Unidos, y, el otro, del Hospital Universitario Kuopio (Finlandia). Si no lo crees, puedes consultarlo en el artículo de El Confidencial que citamos.
- Mejoran la salud cardiaca y ayudan a combatir el estrés: Según un estudio llevado a cabo en la Universidad de Minnesota, tener un gato reduce el estrés y, por lo tanto, el riesgo de sufrir un infarto (3). Las cifras son, además, bastante contundentes: el riesgo se reduce en un 30 % en una muestra de 4500 estadounidenses (4).
- Pueden potenciar las habilidades sociales de los niños con autismo: Cada vez son más los especialistas que procuran tratar el autismo con gatos u otros animales de compañía (5). Parece ser que el contacto físico con las mascotas aumenta los niveles de oxitocina. La oxitocina está directamente relacionada con la interacción social.
- Su ronroneo es considerado por muchos como una herramienta sanadora: Aunque no hay datos concluyentes al respecto, se estima que el ronroneo es capaz de calmar también a las personas. Pocas cosas hay comparables a compartir un momento de ronroneo con tu «peludo». ¡Notarás cómo te renueva!
Lo que debes saber sobre los gatos
Cuando introduces un gato en el núcleo familiar, este se acaba convirtiendo en uno más. Recuérdalo: los animales no son objetos. Es por ello que, además, desde REVIEWBOX.es, recomendamos siempre adoptar, nunca comprar. Pero ¿qué debes saber sobre estos fascinantes mamíferos? A continuación, recogemos algunas de las cuestiones más importantes sobre los gatos.
(Fuente: Crystal: ZS7nn7ABVFY/ Unsplash.com)
¿Cuál es el origen de los gatos? Domesticación y otros datos
Como animal inteligente y algo desconfiado, el gato tardó más que el perro en aceptar al ser humano. De hecho, algunos estudios apuntan a que fue el gato, y no nosotros, quien se domesticó a sí mismo (6). Además, dichos estudios confirman otro dato curioso: los gatos convivieron miles de años con los humanos, pero sin establecer relación alguna.
Debido a esta tardío acercamiento –se cree que los gatos empezaron a domesticarse en torno al 7500 a. C.–, sus genes apenas han experimentado cambios. Es por ello que los gatos modernos presentan un componente salvaje mucho más marcado que sus antagonistas los perros. Respecto a su origen, Nature Ecology & Evolution (7) señala dos linajes de gatos.
- Hablamos de los gatos presentes en Oriente Próximo y Egipto durante la antigüedad. Según las conclusiones de esta plataforma, los gatos que habitaban el suroeste asiático se fueron extendiendo por Europa a partir del 4400 a. C. ¿Y cómo se acercaron a los humanos? Porque estos les dejaban pulular por los cultivos para erradicar a los molestos roedores.
- Por otro lado, los gatos del Egipto del 1500 a. C. también contribuyeron notablemente a su idiosincrasia actual. El carácter de este linaje era más sociable y manso. Los egipcios también los usaban para controlar la población de roedores. El uso de conexiones comerciales con el Mediterráneo y el resto del Viejo Mundo permitió su propagación.
¿Es mejor tener un gato o una gata?
Lo primero que debemos señalar es que no hay un género mejor que otro. Además, cada gato es un mundo. Nosotros podemos darte unas indicaciones. Con base en ellas, podrás sacar tus propias conclusiones y decidir si te viene mejor un macho o una hembra. Pero recalcamos: al ser cada gato irrepetible, puede que no se comporte como a priori dicta su sexo.
Gatos | Gatas | |
---|---|---|
Castración | Más barata y menos invasiva | Algo más cara y más invasiva |
Tamaño | Grande | Medio |
Personalidad | Más estables | Si no las castras, son una montaña rusa de emociones |
Capacidad de convivencia | Alta si están castrados y han convivido con otros animales desde pequeños. | Alta si están castradas y han convivido con otros animales desde pequeños. |
Territorialidad | Media-alta | Media-alta |
Dependencia | Bastante más independientes | Algo menos independientes |
Alimentación | Por lo general, comen más | Acostumbran a comer menos |
Higiene | Algo menos limpios que las gatas | Algo más limpias que las gatos |
Aunque la tabla puede ayudarte, hay otras muchas variables. La raza influye, así como el color. Normalmente, los gatos negros suelen ser más tranquilos. Por otro lado, los atigrados acostumbran a ser más enérgicos, pero muy cariñosos con sus dueños. También puedes optar por tener un macho y una hembra. Lo único: recuerda que no son productos con características fijas.
En cuanto a juntar o a incorporar un gato nuevo a tu ya familia felina, hazlo siguiendo unas pautas. La presentación ha de hacerse paulatinamente. No importa si el nuevo miembro es hembra o macho. Tampoco su edad. Recuerda que los gatos son, por lo general, muy territoriales. Si no presentas al nuevo «peludo» en condiciones, no lograrás que se integre bien.
¿Cómo alimentar a un gato en función de su edad?
La alimentación es esencial para que tu gato viva feliz. Para empezar, debes hacerte con un buen comedero para gatos. Estudia también su comportamiento. Si el gato tiende a comer mucho o lo hace para el aburrimiento, hay soluciones. Existen comederos que retan al gato a extraer la comida. Por otro lado, ten en cuenta siempre los materiales de los comederos para gatos:
- Comederos para gatos de plástico: Son los más económicos. Sin embargo, no son demasiado higiénicos. Al ser porosos, acumulan patógenos y suciedad fácilmente.
- Comederos para gatos de metal: Son la mejor opción. Pueden ser algo más caros, pero su resistencia y su capacidad para mantenerse limpios por más tiempo lo justifican.
- Comederos para gatos de cerámica: Están a un nivel intermedio. Presentan porosidad, aunque inferior a la del plástico. Su precio no suele ser excesivo.
Una vez te hayas hecho con el comedero correcto, debes alimentar a tu gato en función de su edad. Para ello, existen diferentes posibilidades de comida de gato. Por ejemplo, los cachorros no deben basar su alimentación en comida para gatos adultos. Tranquilo: dispones de pienso o incluso comida húmeda concreta.
Los gatos alcanzan la adultez al año. A partir de ese momento, debes optar por pienso o comida húmeda para esa edad. Cuando superan la barrera de los siete años, también debes cambiar. En este caso, se trata del pienso para gatos sénior. Por otro lado, ten en cuenta que, si el gato está castrado, deberá tomar comida específica como la comida para gatos esterilizados.
También existen productos para cubrir otro tipo de necesidades especiales. Obviamente, conviene que consultes primero con tu veterinario de confianza. Pero que sepas que hay comida para gatos especialmente creada para combatir diversos problemas de salud: obesidad, insuficiencia renal, dermatitis, alergias, condiciones de los huesos, entre otros.
¿Cuánto bebe un gato?
Debido a su origen desértico, los gatos no son muy amigos del agua. Es verdad que hay razas como la maine coon o la angora turca que sí disfrutan con ella, pero no es lo habitual. Sin embargo, esta aversión debe ser vigilada, ya que puede afectar a su hidratación. Para ello, dispones de fuentes para gatos que te ayudarán a despertar su interés por el líquido elemento.
Por otro lado, que beba mucho puede ser síntoma de varias enfermedades. Este es el caso de la diabetes. Si notas que tu gato visita con demasiada frecuencia los bebedores o fuentes, consúltalo con tu veterinario. Pero claro, para poder calibrar, necesitas saber cuánto bebe habitualmente un gato. A continuación, te ofrecemos cifras y algunas pautas de acción interesantes:
- La cantidad de agua ingerida dependerá de la época del año, de la actividad del gato y de la temperatura ambiente.
- En términos generales, el consumo de agua en gatos se circunscribe a 50-100 ml de agua por kilo de peso.
- Si no dispones de fuentes para gatos que mantengan el agua fresca y en movimiento, cambia el agua de los bebederos a diario.
- No te olvides de complementar la dieta de tu gato con comida húmeda. Esta le ayudará a mantenerse hidratado sin demasiado esfuerzo.
¿Cómo puedo educar a un gato?
Al ser animales independientes y poco dados a respetar jerarquías, educar a un gato puede ser un suplicio. No hablamos de amaestrarlo o que haga determinados trucos, sino de una educación básica. Sin embargo, no debes desesperar ni mucho menos golpearle. También es mejor que evites los gritos. Procura basarte en el refuerzo positivo y sigue estos consejos útiles:
- Tras la llegada a casa, debes ser muy cariñoso con él para ganarte su confianza. Además, deberás darle cierta libertad para que explore a su antojo y se vaya adaptando al nuevo entorno.
- Enséñale a usar el arenero. Por lo general, no tendrás problemas en hacerlo, ya que los gatos van instintivamente a la arena. Si no, llévalo tras cada comida o tras sesiones intensas de juego. Cuando responda a ello, prémialo para que vaya aprendiendo.
- Cómprale un árbol para gatos o un rascador para gatos. Prémiale cuando lo use. Si tiende a ignorarlo, existen sprays que permiten atraer al gato hacia ellos. También dispones de repelentes para gatos para evitar que marque o rasque donde no debe.
- Busca juguetes para gatos y dedica tiempo a jugar con él. De este modo, no solo estará más feliz, sino que se sentirá más unido a ti y consumirá energía. Debido a ello, se mostrará menos activo durante tus horas de sueño.
- Procura no acostumbrarlo a que juegue con tus manos. Si lo haces, emite pequeños chillidos agudos cuando te haga daño. De este modo, aprenderá a establecer límites. En este sentido, es bueno tener dos gatos, ya que entre ellos aprenden a no sobrepasar ese umbral.
- No sitúes el arenero cerca de la zona de alimentación. Tampoco es bueno juntar el bebedero con el comedero. Los gatos tienen un sentido del olfato muy desarrollado. Si sienten contaminada su comida o agua, la ignorarán, lo que puede llevarle a tener comportamientos agresivos.
(Fuente: Shea: 9562eMzblc6JmXM080/ Unsplash.com)
¿Cada cuánto tiempo hay que cepillar a un gato?
La respuesta depende, en gran medida, de la raza de tu gato. El gato común europeo, por ejemplo, no presenta excesivo pelaje, por lo que no necesitará ser cepillado tanto como un gato de angora o un ragdoll. Además, dependerá del tipo de cepillado. Existen utensilios para sesiones de mantenimiento, mientras que otros están enfocados a cepillados más intensos:
- Las sesiones rutinarias pueden ser a diario. Los cepillados a fondo puedes hacerlos una vez a la semana o cada diez días.
- Ten en cuenta que algunos gatos adoran ser cepillados, mientras que otros se muestran reticentes. Para evitar problemas, es mejor empezar a hacerlo cuanto antes y premiarlos tras cada sesión.
- La sesiones de este tipo pueden ayudarte a reforzar el vínculo de unión con tu gato. Se trata de un momento íntimo entre los dos.
- Existen cepillos para gatos muy buenos. El Furminator es muy útil para sesiones intensas, aunque debe usarse con moderación.
¿Qué gatos no producen alergia?
La alergia a los gatos es más frecuente de lo que parece. Sin embargo, hay alguna falsa creencia al respecto. En realidad, uno no tiene alergia al pelo del gato, tal y como comúnmente se afirma. El origen de la alergia a los gatos es una proteína que se encuentra en la saliva de estos (8). Obviamente, debido al acicalamiento, está termina también en el pelaje.
Algunas personas presentan una alergia leve. Si es tu caso, el cuerpo se acostumbrará a las pocas semanas. En caso contrario, si todavía deseas tener gatos, deberás tomar antihistamínicos o incluso vacunarte. Razas como la sphynx pueden ayudarte a combatir dicha alergia, ya que al tener únicamente una leve capa de pelo, no diseminarán tan fácilmente la proteína culpable.
Consejos para disfrutar de tus felinos
Los gatos pueden darnos mucha felicidad. Se trata de animales ágiles, curiosos y muy agradecidos. Sin embargo, como cualquier ser vivo a nuestro cargo, necesita de nuestra responsabilidad. Las necesidades de un gato no son tantas como las que presentan otros animales de compañía, pero por supuesto, no deben ignorarse. A continuación, ¡una pequeña guía «gatuna»!
¿Cuáles son las necesidades básicas de un gato?
Los felinos no necesitan de demasiados cuidados, sin embargo, son bastante más exigentes que los perros. Por ello, es conveniente tener en cuenta sus necesidades básicas. Más allá de la alimentación, la hidratación y el tiempo de ocio, anota:
- Descanso: Tu gato debe tener un lugar donde se sienta seguro; un rincón donde sepa que puede ir cuando necesite estar solo o protegerse de visitas indeseadas. En este sentido, dispones de las mejores casas para gatos. Además, es bueno darle zonas extra de descanso, por lo que una cama para gatos tampoco estaría de más.
- Salud: Aunque los gatos suelen ponerse mucho más nerviosos que otros animales de compañía, la visita periódica al veterinario es innegociable. Para llevarlo, puedes probar con una mochila para gatos. No te olvides, además, de las pipetas para gatos, ya que le ayudarán a combatir parásitos o insectos.
- Malta: Entronca con el aspecto anterior. La malta para gatos es esencial para que tu gato esté sano a nivel gastrointestinal. Ten en cuenta que los gatos poseen un aparato digestivo muy delicado. Además, se acicalan tan a menudo que tragan mucho pelo propio. Con la malta para gatos, evitarás que se generen peligrosas obstrucciones en su interior.
- Mundo «gatuno»: Si vas a dejar que tu gato salga al exterior, quizá sea una buena idea comprar una gatera. De todas formas, asume que darle total libertad conlleva sus peligros. Aun casero, también podrás sacarlo al exterior con un arnés para gato. Eso sí, deberás acostumbrarlo de pequeño, ya que, si no, te será muy complicado.
- Ocio extra: Si quieres que tu gato disfrute como pocos, puedes utilizar juegos a base de catnip o plantar hierba gatera. Con esta última, tu «peludo» disfrutará arrancando las hojas y saboreándolas. Lo que no sabrá es que este proceso le ayudará a purgar su estómago y mantenerse más sano.
¿Por qué es mejor adoptar un gato que comprarlo?
Ten en cuenta que existen cientos de miles de gatos en refugios esperando una segunda oportunidad. Muchos de ellos han sido víctimas de maltrato o no han tenido una oportunidad por el simple hecho de tener una tara. Demasiadas personas ven los animales de compañía como meros objetos decorativos e ignoran su total condición de seres vivos. No seas igual que el resto.
Además, no es necesario que la adopción tenga que ser de un gato adulto. Si prefieres tener la oportunidad de criar un gato desde pequeño, tanto protectoras como, seguramente, algún particular de tu región, te ofrecerán la posibilidad de adoptar cachorros. Comerciar con la vida no es la opción más ética, aunque la decisión final, obviamente, será tuya.
Resumen
Los gatos son animales injustamente vilipendiados. En ocasiones, se les trata como seres ariscos y poco agradecidos. Para nada. Simplemente, su lenguaje es diferente al de otros animales de compañía. Si te ganas su confianza, te retribuirán con un respeto y un cariño únicos. Para ello, lo principal es darles su espacio y cubrir sus necesidades básicas.
Entre estas necesidades básicas, están la de la alimentación, la hidratación o la higiene. Cepillar a tu gato, por ejemplo, debe ser algo que hagas con regularidad para mantener su piel sana y su pelaje libre de enredos. Además, no olvides jugar al menos 15 minutos al día con él. Y, si es posible, ¡adopta siempre antes de comprar, ya que estarás ayudando mucho!
(Fuente de la imagen destacada: Vogel: yevdE9t6Qxg/ Unsplash.com)