
Nuestro método
La pasta térmica para CPU es una sustancia que ayuda a transferir el calor del procesador a la carcasa de tu ordenador. Suele estar hecha de óxido metálico y aceite de silicona, que se utilizan conjuntamente para ayudar a disipar el calor con más eficacia que sin ella. Los mejores tendrán una consistencia uniforme en toda su superficie para que puedas obtener el máximo rendimiento.
La pasta térmica para CPU es un material conductor que transfiere el calor del procesador al disipador. La pasta tiene una cualidad adhesiva, por lo que puede aplicarse directamente entre las dos superficies, y luego extenderse uniformemente con una pequeña presión.
Contenidos
Los mejores pastas térmicas de CPU: nuestras recomendaciones
Guía de compras: Todo lo que debes saber sobre pastas térmicas de CPU
¿Qué caracteriza una pasta térmica para CPU?
¿Qué tipos de pasta térmica para CPU existen?
- Las pastas conductoras tienen un mayor rendimiento que las no conductoras, pero también suelen ser más caras.
- Las pastas no conductoras son más baratas y fáciles de aplicar, pero su rendimiento es inferior al de las conductoras.
¿Quién debe utilizar una pasta térmica para CPU?
¿Cuándo necesitas una pasta térmica para la CPU?
¿Qué ventajas tiene la pasta térmica para CPU?
Criterios de compra
Deberías comprar una pasta térmica para CPU basándote en los siguientes criterios.
La conductividad térmica
La conductividad térmica de la pasta debe ser lo suficientemente alta como para transferir el calor de tu procesador a tu refrigerador de forma eficiente y rápida. Si no lo es, tendrás problemas de sobrecalentamiento o, lo que es peor, daños causados por temperaturas excesivas.
Una buena regla general para elegir un compuesto térmico es que su rendimiento debe ser igual o superior al del de serie proporcionado por Intel/AMD (que suelen ser bastante decentes).
La pasta térmica para CPU es un componente muy importante del PC. Ayuda a transferir el calor del procesador a otros componentes y los mantiene frescos. Por tanto, cuando compres una para tu ordenador, asegúrate de que tiene una buena conductividad térmica para transferir la máxima cantidad de calor fuera del procesador. Comprueba también si tiene aditivos o rellenos que puedan afectar negativamente a su rendimiento con el tiempo.
(Fuente de la imagen destacada: mediagfx: 117174080/ 123rf)