Última actualización: 28/12/2021

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En este artículo abordaremos el acné, uno de los peores enemigos de nuestra piel. ¿A quién le gusta tener espinillas, comedones o granitos? Obviamente, a nadie. Por ello, nos disponemos a ponerte al día sobre los tratamientos más útiles y las mejores estrategias para combatirlo. Además, explicaremos qué es exactamente esto del acné.

Actualmente, el mercado ofrece una gran variedad de tratamientos contra el acné. Dicha gama incluye desde limpiadores tópicos hasta tratamientos hormonales intensivos. Nosotros nos centraremos en las opciones de terapias tópicas, es decir, que se aplican sobre la piel. Son cómodas, sencillas y al alcance de todos. ¿Lista para saber más?




Lo más importante

  • El acné es una enfermedad inflamatoria de la piel.
  • Se caracteriza por la obstrucción de los poros, un exceso de grasa en la piel y sobrecrecimiento bacteriano.
  • Según las lesiones, podemos distinguir entre acné leve, moderado y grave.
  • Las medidas higiénicas y los tratamientos cosméticos tópicos son un pilar importante del tratamiento del acné.

Los mejores tratamientos anti-acné del mercado: nuestras recomendaciones

En este apartado encontrarás una recopilación de los 5 mejores tratamientos tópicos anti-acné disponibles en el mercado. Cada uno de ellos incorpora una explicación detallada de los aspectos más relevantes. Así, los podrás comparar y analizar bien. Te resultará útil para decidir qué opción va más contigo.

El mejor tratamiento anti-acné por su efectividad

La función de este producto es aplanar el acné rápidamente. Se trata de parches de distintos tamaños que absorben las impurezas de manera suave. Se pueden usar para salir, ya que tiene un acabado transparente que se mezcla bien con todo tipo de piel. Además, se mantiene bien adherido a la piel.

Es un tratamiento que cuida la piel de manera eficaz, brindando una capa protectora que previene la irritación y, de esta forma, acelera el proceso de curación.

El mejor gel anti-acné hidratante

Este gel facial y corporal es completamente respetuoso con la piel. Tiene un pH neutro, sin jabones químicos, alcoholes ni parabenos. A su vez, contribuye a depurar el cutis de impurezas y a equilibrar la producción de sebo del mismo.

Es un tratamiento suave, ideal para pieles mixtas y grasas, que se puede aplicar de día y de noche. Aparte, presenta propiedades calmantes, hidratantes y nutritivas que devuelven progresivamente la luminosidad del rostro y cuerpo.

La mejor crema anti-acné libre de aceites

La formulación de esta crema es en base acuosa y libre de aceites. Es rica en ácido láctico y arginina. Por lo tanto, hidrata la piel de forma equilibrada y sin engrasar, evitando así la obstrucción de los poros.

Este producto proporciona un efecto regulador de sebo y da un acabado mate. Con todo, ayuda a prevenir el acné y mejora visiblemente la salud y el aspecto de la piel. Está especialmente indicada para pieles grasas o mixtas con tendencia al acné.

El mejor tratamiento anti-acné con poder antimanchas

Este no es un exfoliante cualquiera. Además de su potente acción anti-acné, posee propiedades antiarrugas y revitalizador para un cuidado íntegro de la piel. Por si fuese poco, tiene poder antimanchas y ayuda a corregir las cicatrices del acné.

El producto contiene ácido glicólico, que purifica la piel y promueve su reparación. Adicionalmente, su combinación con vitamina A, un compuesto antiarrugas, confiere al cutis un aspecto rejuvenecido.

El mejor tratamiento anti-acné vegano

Este gel vegano es indicado para el control del acné, especialmente en pieles mixtas y grasas. Su fórmula natural produce un efecto hidratante que equilibra el cutis de forma respetuosa. De hecho, es apto para sensibles.

Destaca por su efectividad. Es un tratamiento ligero de rápida absorción, formulado para disminuir y prevenir imperfecciones. Es que, además, actúa como un escudo contra las agresiones externas y favorece la producción de colágeno.

Guía de compras: Lo que debes saber sobre el acné y su tratamiento

Es importante que antes de comprar un tratamiento para el acné, conozcas los aspectos principales de esta patología. A continuación, hemos incluido los aspectos más relevantes sobre el acné y su tratamiento para que puedas informarte adecuadamente. Además, daremos respuesta a las preguntas más frecuentes entre usuarios.

Mujer frente al espejo

Los tratamientos tópicos tienen como ventaja su aplicación directa sobre la zona afectada y sus menores efectos adversos sistémicos. (Fuente: Marctran: 106607409/ 123rf.com)

¿Qué es exactamente el acné?

Técnicamente, el acné es una enfermedad en la que se inflama el folículo piloso y las glándulas grasas de la piel. Nuestra piel tiene vello, que nace de un folículo, el folículo piloso. Esta estructura está en íntimo contacto con una glándula productora de sebo. Juntos, forman el folículo pilosebáceo. Esto es lo que se inflama en el acné.

¿Qué es lo que nosotros vemos? Este proceso inflamatorio, junto con la obstrucción de los folículos pilosos, se traduce en imperfecciones en nuestra piel. La lesión básica y definitoria del acné es el comedón o punto negro. Es el resultado de la obstrucción del poro. Cuando se inflama, aparecen pápulas, pústulas, nódulos y quistes.

¿Por qué aparece el acné?

La etiología del acné es multifactorial. Es decir, no hay una única causa que lo provoque, sino que aparece como el resultado de varios factores. Para empezar, en el acné hay un exceso de queratina que tapona los folículos pilosos, generando comedones. Además, existe una producción excesiva de grasa por parte de las glándulas sebáceas.

A todo esto se le suma el crecimiento de una bacteria, propionibacterium acnes, que participa en la inflamación descrita. Con todo, los poros de nuestra piel se obstruyen y se inflaman. Primero, veremos comedones, que son los folículos tapados. Después, se pueden sobreelevar formando pápulas e incluso tener pus, llamándose pústulas.

En las formas más graves, estas lesiones se harán más grandes y profundas, generando nódulos y quistes. Todas estas alteraciones pueden dejar cicatrices al curar sobre nuestra piel. El acné tiende a aparecer en las zonas más grasas de nuestro cuerpo. Por ello, es característico tenerlo en cara, cuello, espalda y en la zona del escote.

Cremas naturales

El acné es una enfermedad en la que inflaman el folículo piloso y las glándulas grasas de la piel.
(Fuente: Artfully: 80907857/ 123rf.com)

¿A quién puede afectar el acné?

El acné afecta más frecuentemente a adolescentes y adultos jóvenes, siendo la media de edad de 24 años. Esto es debido tanto a factores hormonales como a una mayor producción de sebo en estas edades. Sin embargo, hasta un tercio de las pacientes con acné tienen más de 25 años. Por tanto, puede aparecer en otras edades, mayores y menores.

El acné es más frecuente en personas afroamericanas e hispánicas, además de ser también generalmente más severo. Son muchísimas las personas afectadas por el acné, siendo una de las patologías más vistas en dermatología. Es importante tener en cuenta que el acné no afecta únicamente a la piel. También tiene un gran impacto psicológico.

¿Qué tipos de acné existen?

En general, el acné se clasifica según su gravedad. Siguiendo este criterio, distinguimos entre acné leve, moderado y grave. El acné leve se caracteriza únicamente por comedones y pápulas. Es decir, no hay lesiones con pus ni quistes profundos. En el acné moderado, se incluyen las pápulas, los nódulos y los quistes, lesiones más severas.

Los tipos mencionados anteriormente son los más frecuentes entre la población. Suele tratarse de formas leves-moderadas que responden bien a los tratamientos que comentaremos. Sin embargo, existen dos modalidades graves de acné, conocidas como acné conglobata y acné fulminans. En estos casos, el tratamiento debe ser médico.

Mujer aplicando tónico

El acné afecta más frecuentemente a adolescentes y adultos jóvenes, siendo la media de edad de 24 años. (Fuente: Dolgachov: 59260325/ 123rf.com)

¿Qué tratamientos anti-acné hay?

Actualmente, las estrategias para combatir el acné son múltiples e incorporan tratamientos muy variados. En líneas generales, el tratamiento del acné se basa en medidas higiénicas, tratamientos tópicos y tratamientos orales. La elección de uno u otro va a depender de cada caso en particular, teniendo en cuenta la gravedad del cuadro.

Dado que los tratamientos orales son de prescripción médica, en este artículo no los comentaremos. Incluyen antibióticos, retinoides y tratamientos hormonales.

Nos centraremos en las medidas de higiene y en los tratamientos tópicos, al alcance de todos y sencillos de aplicar. Además, pueden emplearse en cualquier tipo de acné.

¿Qué medidas de higiene son útiles para el acné?

Como hemos comentado, en el acné se produce un crecimiento de bacterias en la piel y un exceso de grasa. Por ello, uno de los pilares de su tratamiento consiste en una buena higiene facial. Pero, ¡cuidado!, no te confundas: esto no significa que cuanto más nos lavemos la cara mejor. Lavarnos la cara no curará el acné, todo lo contrario.

La evidencia científica ha demostrado que un lavado o exfoliación excesivos de la piel son contraproducentes.

Al reducir extremadamente la grasa cutánea, estimulan a la piel para producir más, agravando el problema. Por tanto, hay que aplicar las medidas con moderación. Como en todo, no son buenos ni los excesos ni las carencias.

Entonces, ¿qué se recomienda? Los limpiadores con acción antiséptica y antibacteriana han demostrado mejorar el acné leve-moderado. Además, los productos limpiadores con ácidos se ha visto que dan mejores resultados que los alcalinos. Es el caso de los jabones faciales. Incorporar tales productos a tu rutina de belleza te resultará útil.

¿Qué tratamientos tópicos existen para el acné?

Los tratamientos tópicos tienen como ventaja su aplicación directa sobre la zona afectada y sus menores efectos adversos sistémicos. A grandes rasgos, pueden clasificarse en retinoides, antibióticos y tratamientos cosméticos. Los retinoides y los antibióticos requieren receta médica para emplearse, por lo que no los comentaremos.

A nivel cosmético, existen múltiples y crecientes alternativas para tratar el acné. Por ejemplo, los queratolíticos como el ácido salicílico. También antibacterianos como el peróxido de benzoilo, el ácido azelaico y la vitamina B3. A continuación, os presentamos una tabla que incluye y compara cada una de las opciones disponibles.

Agente activo Propiedades Ideal para
Ácido salicílico Queratolítico, antinflamatorio y bacteriostático. Destapar los poros y reducir la inflamación de la piel en caso de acné leve-moderado.
Exfoliantes químicos: ácido glicólico, ácido salicílico, ácido láctico Eliminan el exceso de detritus celulares de la piel y estimulan su reparación. Corregir manchas y cicatrices, rejuvenecer la piel y prevenir el acné.
Peróxido de benzoilo Queratolítico y bactericida. Mejorar el acné leve-moderado de forma eficaz.
Ácido azelaico Bacteriostático, antiinflamatorio, antioxidante y queratolítico. Complementar el tratamiento del acné: previene su aparición y lo hace más leve.
Niacinamida (derivado de la vitamina B3) Antiinflamatorio y seborregulador. Equilibrar el exceso de grasa de la piel y mejorar el acné.

¿Puedo maquillarme si tengo acné?

Esta es una de las preguntas estrellas entre los usuarios. El acné hace que nuestra cara tenga un aspecto sucio y desagradable. Por ello, tendemos a aplicar maquillaje para cubrir dichas imperfecciones. Sin embargo, muchos de los productos de maquillaje que empleamos poseen aceites y otros agentes que podrían agravar nuestro acné.

Si aplicamos un producto graso sobre la piel con acné, los poros van a ocluirse aún más, favoreciendo los comedones y el crecimiento bacteriano. Por no comentar el alto contenido graso de ciertos productos de maquillaje. ¿Esto quiere decir que no nos podemos maquillar si tenemos acné? No, maquillarse es posible, pero con cabeza.

Al elegir un producto de maquillaje, deberemos asegurarnos que cumpla ciertos requisitos para que no empeore el acné. Por un lado, intentaremos que sea libre de aceite o oil free. Así, evitaremos el aumento de grasa de la piel. Además, deberán ser productos “no comedogénicos”. Esto significa que no aumentarán la tendencia al acné.

Mujer tocandose cara

La etiología del acné es multifactorial. Es decir, no hay una única causa que lo provoque, sino que aparece como el resultado de varios factores. (Fuente: Legoshyn: 38215096/ 123rf.com)

¿Qué rutina de belleza es la mejor para pieles con acné?

Como hemos comentado, las medidas higiénicas son uno de los pilares del tratamiento del acné. Por ello, es importante adaptar nuestra rutina de belleza a este problema. Para empezar, es recomendable lavar nuestra cara con limpiadores específicos con acción antiséptica y antibacteriana. Recuerda no hacerlo en exceso, podría ser perjudicial.

En cuanto a la hidratación, elige una crema que se adapte a tu tipo de piel (seca, mixta o grasa).

Los expertos aconsejan cremas de base acuosa (oil free). De este modo, no se engrasará el cutis. Puedes emplear sérums faciales. Son especialmente aconsejables los que contienen ácido salicílico u otros principios activos frente al acné.

Respecto al maquillaje, siempre es mejor no usarlo para tener los poros cuanto más despejados mejor. Sin embargo, puedes emplear productos no comedogénicos y libres de aceite. No olvides desmaquillarte rigurosamente después. Siguiendo estas sencillas recomendaciones, tu piel estará cuidada y te aseguras de no empeorar el acné.

¿Tengo que hacer una dieta especial si tengo acné?

El papel de la alimentación en el acné es motivo de controversia en la comunidad científica. Se ha visto que hay varios factores que pueden repercutir negativamente en el desarrollo de acné. Por ejemplo, una alimentación rica en grasas saturadas y colesterol. Paradójicamente, las dietas demasiado restrictivas también son perjudiciales.

Por tanto, la mejor opción dietética para combatir el acné es llevar una alimentación equilibrada y saludable. No hay alimentos específicos que mejoren el acné, del mismo modo que tampoco los hay que lo agraven. Lo importante es comer las calorías adecuadas y los nutrientes correspondientes, sin excesos ni restricciones excesivas.

Mujer asiática con crema en manos

En líneas generales, el tratamiento del acné se basa en medidas higiénicas, tratamientos tópicos y tratamientos orales. (Fuente: Marctran: 84202391/ 123rf.com)

¿Qué efectos adversos puede tener el tratamiento del acné?

Los tratamientos tópicos para el acné tienden a ser muy seguros. Sin embargo, existen ciertos efectos adversos derivados de su uso. Normalmente, se suele tratar de reacciones autolimitadas y de carácter leve, sin comprometer la salud de la persona. Lo más frecuente son irritaciones y enrojecimientos leves de la piel tratada.

En casos excepcionales en los que se usen concentraciones muy elevadas del producto, pueden verse afectados órganos a distancia. Esto no suele ocurrir con un uso responsable del mismo. Finalmente, hay que tener en cuenta la posibilidad de desarrollar una reacción alérgica al tratamiento o alguno de sus componentes.

¿Cuáles son las ventajas y desventajas de los tratamientos del acné?

En este artículo, hemos revisado las principales estrategias de tratamiento del acné. Estas incluyen las medidas de higiene y los tratamientos tópicos. Aunque sus beneficios pueden ser múltiples, también hay inconvenientes a considerar. A continuación, hemos diseñado una tabla que compara las ventajas y desventajas de cada estrategia.

Ventajas Desventajas
Medidas higiénicas Fáciles de aplicar.

Al alcance de todos.

Pocos efectos adversos.

Cuidado facial integral.

No requieren prescripción médica.

Eficacia moderada (no curan el acné).

Posible efecto rebote (lavado excesivo).

Tratamientos tópicos Más efectivos para el acné moderado-leve.

Productos con múltiples beneficios.

Al alcance de todos.

Uso diario y sencillo.

Proporcionan un cuidado íntegro de la piel.

Poco abrasivos.

Acción local.

Posibles alergias.

Irritación de la piel.

Algunos necesitan receta médica.

Criterios de compra

A la hora de adquirir un tratamiento anti-acné, es importante que evalúes algunos aspectos. Seguidamente, hemos incluido los factores de mayor relevancia que debes considerar antes de comprar dicho producto. Así, podrás asegurarte de que tomas la decisión apropiada, eligiendo el que más se adapta a tus necesidades. Estos aspectos son:

Tipo de piel

En el campo de la cosmética, es vital adaptar los productos a tu tipo de piel. No todas las pieles tienen las mismas características. En consecuencia, sus necesidades también serán distintas. En líneas generales, las pieles secas necesitarán un mayor grado de hidratación que las pieles grasas. Las cremas serán los aliados perfectos.

Si tienes la piel grasa, lo primordial es no incrementar el sebo ya excesivo. Los productos más recomendables son los geles, las lociones y los tónicos. Todos ellos ligeros, de base acuosa y, sobre todo, no comedogénicos. En caso de pieles sensibles, es aconsejable optar por productos hipoalergénicos y con compuestos calmantes.

Chica aplicando crema en sy cara

El acné se clasifica según su gravedad. Siguiendo este criterio, distinguimos entre acné leve, moderado y grave. (Fuente: Legoshyn: 93734515/ 123rf.com)

Gravedad del acné

No es lo mismo tratar un acné con solo comedones que otro con nódulos y quistes. En caso de formas leves de acné, podremos optar por tratamientos de cuidado facial. Por ejemplo, limpiadores, exfoliantes y tónicos. Además, es posible complementar esta estrategia con productos tópicos ricos en agentes activos contra el acné.

Para las formas moderadas y graves de acné, deberás ponerte más las pilas. Las medidas de higiene no serán suficientes, y habrá que recurrir sí o sí a productos tópicos. Los agentes con poder queratolítico serán útiles para desobstruir los poros. Además, puedes incluir compuestos antibacterianos y antisépticos para combatir el acné.

Composición

La composición es algo fundamental a tener presente en el ámbito de la cosmética. Esto viene dado por dos razones. Por un lado, de los componentes va a depender la eficacia y, por tanto, los resultados del tratamiento. Por otro lado, también va a condicionar el desarrollo de más o menos reacciones adversas y de gravedad variable.

¿Cómo puedo saber si un producto anti-acné tiene realmente dicha acción? Es muy sencillo.

Basta con revisar que su formulación incluya alguno de los componentes que hemos comentado en este artículo. Por ejemplo, ácido salicílico, ácido glicólico, peróxido de benzoilo, ácido azelaico o niacinamida. Todos son útiles para combatir el acné.

También es muy importante que te asegures de que el producto en cuestión sea no comedogénico. Es recomendable que contenga la menor cantidad de aceites y grasas posible. Además, es preferible evitar componentes abrasivos, como alcoholes. Finalmente, asegúrate de no tener alergia a ningún ingrediente del producto elegido.

Objetivo del tratamiento

Antes de comprar un producto para el acné, detente y pregúntate: ¿qué quiero obtener con este producto? Es frecuente que, cuando vamos a comprar sin un objetivo claramente definido, terminemos por adquirir productos que no necesitamos. O cosméticos que no son adecuados para nosotros. Por ello, antes, define tu objetivo.

Si lo que buscas es eliminar el exceso de grasa de tu piel, elige productos seborreguladores no comedogénicos. En caso de querer eliminar los molestos comedones, los exfoliantes son una buena opción. Revisa que incluyan agentes activos anti-acné (ácido salicílico, ácido glicólico, entre otros). Piensa de este modo y acertarás.

Chica pelirroja sonriendo

En el campo de la cosmética, es vital adaptar los productos a tu tipo de piel. No todas las pieles tienen las mismas características. (Fuente: Samborskyi: 112338872/ 123rf.com)

Extensión afectada

El acné se puede manifestar de formas de lo más variadas. Puede afectar desde áreas muy circunscritas de la cara hasta extensas zonas de la espalda y el escote. De este modo, el tratamiento no va a ser el mismo para un caso que para el otro. Si tu acné afecta a partes muy limitadas, usa una crema o un gel para la zona en cuestión.

En caso de grandes zonas con acné, es recomendable optar por lociones o geles específicamente diseñados para ello. Actualmente, han salido al mercado espráis para cubrir mayores extensiones. Si tu acné es grave y afecta a zonas de gran extensión, es posible que necesites tratamiento oral de prescripción médica.

Resumen

El acné afecta a millones de personas en todo el mundo. Es mucho más que una patología de la piel, dada su repercusión en la calidad de vida de las personas. Afortunadamente, hoy en día existen varias alternativas para plantar cara al acné. A nivel cosmético, podemos combinar estrategias de higiene facial y tratamientos tópicos anti-acné.

¿El acné condiciona tu día a día? Si quieres poner fin a este problema, aquí tienes múltiples soluciones. Prueba los tratamientos que te proponemos y despídete de los molestos granitos y espinillas. Deja que tu piel vuelva a estar suave y lisa, y disfruta de ello. Y tú, ¿ya sabes qué tratamiento vas a escoger para tu acné?

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(Fuente de la imagen destacada: Samborskyi: 112338938/ 123rf.com)

Referencias (3)

1. Fox L, Csongradi C, Aucamp M, du Plessis J, Gerber M. Treatment Modalities for Acne. Molecules. 2016;21(8):1063.
Fuente

2. Williams H, Dellavalle R, Garner S. Acne vulgaris. The Lancet. 2012;379(9813):361-372.
Fuente

3. Tuchayi S, Makrantonaki E, Ganceviciene R, Dessinioti C, Feldman S, Zouboulis C. Acne vulgaris. Nature Reviews Disease Primers. 2015;1(1).
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Fox L, Csongradi C, Aucamp M, du Plessis J, Gerber M. Treatment Modalities for Acne. Molecules. 2016;21(8):1063.
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Williams H, Dellavalle R, Garner S. Acne vulgaris. The Lancet. 2012;379(9813):361-372.
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